viernes, abril 10, 2009

Durante mucho tiempo (demasiado), I. pensaba que era tan fácil como vencer al dragón. Hacerle creer que había ganado, dejarse abatir para luego, en su éxtasis de triunfo, poseer durante unos instantes el brillo apagado de sus ojos.

Pero qué va.

El primer inconveniente es que I. no es santo, no se llama Jorge y ni siquiera es un chico.

El segundo es que no hay ningún dragón y, de haberlo, derriba, devora, levanta el vuelo y acaba dejando las sábanas perdidas de escamas y la cabecera de la cama toda chamuscada. Un asquito, sí.

2 comentarios:
  • 10/4/09 12:44, Anónimo dijo...

    De vez en cuando pones aquí un cristal ahumado por el que es difícil ver al otro lado.

    Al otro lado siempre hay algo. Es una condición necesaria...

    A este post correspondamos pues con otro comentario cristal... ahumado.

    http://algundiaenalgunaparte.wordpress.com/2009/04/10/versos-olvidados-viernes-santo-de-jorge-guillen/

    Y disfrutemos por partida doble: una porque el poema es hermoso, y dos porque, aunque no sea posible la redención de toda la humanidad por un hombre SOLO, es posible redimirse a daditos avecrén. Cada oportunidad para ver y disfrutar de la bellaza es una pequeña redención y un gol para el dragón.

    Buffff!!! Uno está todavía aturdido por el influjo de la primera luna de abril (luna llena de abril), antesala de la Semana Santa.

    :))))) :)))))

  • 10/4/09 13:09, ynosek(+)kontarte dijo...

    ay .... creo que algo de esta vida ejemplar ... se la podría poner a K. ........ no sé porqué ... pero en mi película particular encaja la descripción al 100%

Pss pss sgueme
Bereni-C reloaded

Marcas de ganaderos
Free Blogger Templates

BLOGGER