martes, agosto 19, 2008

El costi y yo tenemos una vecina de esas de toda la vida. Lo que se dice una vecina-vecina. Señora mayor con rodete y gafas de esas de culo de botella de champán con la que te mira y osstia tú ¡una lechuza! Ain no, uf, perdone doña Encarnita, cómo está usté.

Doña Encarnita te cuenta cómo está ella... y su marido, y su hijo el mayor, que trabaja de contable, su hija la mediana, que debe de ser la hija no deseada porque la nombra na y menos, su hijo el menor, que hay que ver qué pintas lleva y eso que es aparejador, el loro de la vecina de enfrente, un primo suyo de Valencia, su familia y, así por resumir, todo el bloque donde vivimos y familia lejana. Podríamos decir que esta vecina-vecina es lo que viene a llamarse una cotilla-cotilla. La buena señora es, además, la presidenta, así es que hace lo que le sale del rodete pero aquí nadie dice esta boca es mía contentos como estamos y hasta felices de que alguien se encargue de buscar presupuestos, contratar todo tipo de reparaciones y servicios y demás tareas coñazo de las que todos huímos como de la peste.

Doña Encarnita le riega la plantas a Manoli cuando se va, sabe cómo tiene puesta la casa Pepita y no quiere que se haga obra en el cuarto del sótano para hacer taquillas mini trasteros por si "viene gente rara extranjera de esa alquilada y a saber qué mete". A las primeras de cambio un día se me coló en casa y por poco si no tengo que sacarla a escobazos. Ahora cada vez que ve a minibere se vuelve loca y ya es la repanocha.

Pero como bien dice el refrán, si no puedes con ellos, únete a ellos, así es que también cuida del pececito de minibere cada vez que salimos de viaje.´

Por eso, el sábado por la mañana, a riesgo de que acabase por limpiarnos la casa por eso de hacernos el favor y echar un vistacillo, la llamamos para que nos hiciera el favor de avisar a un cerrajero pensando que el sábado por la mañana la puñalá sería menos grave que sacar a un señor de su cama un domingo a la 1 de la madrugada. Encarnita tomó nota, llamó al cerrajero, nos llamó a nosotros, que no podría venir, me contó su vida, llamó a otro cerrajero de confianza, que vendría el domingo por la noche, que estaba de puente. En fin.

A la media hora, otra vez Encarnita nos llama. Y esta señora de mil años como poco, con sus gafas de culo de botella de champán y su rodete mal puesto me cuenta que ha cogido una radiografía ya sabes de cuando fui a que me mirasen la rodilla que claro como me dolía con la reuma... Y NOS HA ABIERTO LA PUERTA EN UN PIS PAS. Toma ya.

He venido escorromoñá con tanto peso, pero no he podido menos que traerle dos paquetes de kilo de sobaos y dos quesadas como dos soles, ea.

Doña Encarnita, wilofiu.

domingo, agosto 17, 2008

Sin conexión a internete estoy. Y no acabo de decidir si colocarle un pañito de croché al portátil y usarlo de bandeja o si ponerle una cadena e intentar venderlo como el último grito en colgantes latino-hiphoperos, dado el tamaño que llegan a alcanzar y la poca relación entre el susodicho colgante y su portador (¿¿brooklin?? un medallón de un palmo colgando de un chico que no sabría colocarlo en un mapa ni aunque le fuera en ello la discografía completa de los últimos latin powers dulse amol del momento).

Pero que derrapo, me disperso, me puede la palabrería y el chorreo verbal.

El caso es que, después de ordenar las fotos, escuchar música, jugar al Mahjong y escribir tres posts del tirón sin poder publicarlos: me aburro. Afú. Y cuando me aburro me da por comer. Y los sobaos pasiegos de verdá están que te mueres... El Macho: los mejores del mundo mundial.

Mira por donde, voy a comerme uno. Ñam.

Menos mal que nos marchamos hoy que si no iba a tener que cambiar lo de "Bereni-C desatada" por "Bere-bola" o "Rodandovvoy-rodandovengo".

viernes, agosto 15, 2008

Madre qué sueño. El lavavajillas lo acabé poniendo a la 1 y pico. Es lo que tienen jugar al Mahjong mientras se escucha a Antonio Machín y se desvaría por gtalk hasta el punto de que la mismísima reina del surrealismo (hola, amol, ptú) me pregunta si me he tomado algo. En fin, que hice todo lo posible por posponer el momento maleta.

Otros "efectos secundarios" (léase consecuencias) de, en palabras de mi señora madre, tenerlo que me lo piso, es que si ya de por sí soy despistada y tengo una memoria de pez increíble, al ir a cerrar la puerta no he podido encontrar las llaves. ¿¿Pero cómo?? ¡Si estaban aquí, si las tenía controladas! No puedo esperar más, voy a llegar tarde. Me he quedado frita y me he levantado a la hora a la que supuestamente debía estar sentadita con mis tostadas y mi cola cao (lais) haciendo tiempo antes de salir pal metro. El salto que he dado de la cama hacia la ducha ha sido digno de el mismísimo Cordobés y su famoso idem  de la rana. Creo recordar que me he duchado (al menos sigo teniendo el pelo húmedo), eso sí, no podría asegurar que si con gel de baño, pato W.C. o crema hidratante.

¿He dicho ya que todo lo dejo para el último momento? Pues sí, no he podido no he podido no he podido (es que lo he intentado tres veces) meter en el aipos (que es como se llama ahora el ipó de toa la vida desde que tiene uaifai y lo ha diseñado Evax ultra) los capítulos de Little Britain que iban a amenizar mis cuatro horas y pico de tren. A tomar por culo, he metido el portátil en el bolso y tira millas.

Y bueno, como iba diciendo ¿¿pero cómo narices se ha hecho la hora que es?? Joderquevoytarde joderjoderjoder. Osssstia las zapatillas, el libro, la cabeza... ah, que esa la llevo. JODERJODERJODER ¿¿y las llaves?? A tomar por culo (una que es así de de viciosa y repite): cojo las llaves de repuesto y cierro la puerta, que suena como BLAM, como... a ver si sé describirlo... como "jodida tonta acabas de cagarla con todo el equipo". Pero yo no descifro el mensaje que acabo de recibir hasta que meto las llaves de repuesto en la cerradura y... no entran... Como en las pelis de crímenes veo un flashback con el momento iluminación sanagustiniana que me revela el pasado y el sentido de la vida: me he dejado puestas las llaves POR DENTRO.

El domingo volvemos el costi y yo a las 12 de la noche... Lo que se va a reír el señor cerrajero contando los billetes según tarifa "te saco de tu cama a las tantas y te vienes de urgencia a abrirme la puerta con una radiografía mientras espero con mi mejor cara de gilipollas y la mejor cara mezcla de cabreo y resignación del costi".

¿Lo mejor? Que juro que no he aprendido y voy a volver a dejarlo todo para el último momento, que lo sé, que es más fuerte que yo.

En fins...

La cabra tira al monte. Creo que esta sería la frase adecuada si tuviera que definir mi vida con una sola sentencia.

No recuerdo una sola vez en la que no haya pospuesto algo obligatorio que no tenía ganas de hacer. Ordenar, limpiar, ducharme, llamar a gente por teléfono, leer, leer y leer, jugar en el ordenador, jugar con la consola, cortarme las uñas, pintarme las uñas, escribir cartas, quitarme el esmalte de uñas... lo que sea. Lo que sea para luego terminar lo debido a trancas y barrancas, sin dormir, apurando hasta el último segundo.

Mañana me levanto a las 5 para coger un tren. En la maleta debo llevar ropa para minibere para una semana y para el costi y yo para dos días. La de cosas que he hecho desde que llegué casa, oye... menudas ojeras voy a llevar mañana.

miércoles, agosto 06, 2008

Hoy estoy tranquila. Qué raro. Trabajo sin respirar casi. Levanto la cabeza y es la hora de marcharme. Sólo me he levantado para ir al baño dos veces y para comer. El resto ha sido sacar curro sacar curro sacar curro como el que golpea golpea golpea. Un día más lo urgente ni siquiera puedo terminarlo.

En el metro me hablan con calma, voz bálsamo. Hay gente camaleónica. Un minuto una persona y a solas otra distinta. Ahora es la voz que escucha.

Agosto es el paraíso. El metro está medio vacío y hay asientos en todas partes. Hace fresquito. Me quedo sola abanico en mano.

En casa me espera minibere para contarme mil cosas que no entiendo y llenarme de besitos babosos. La alegría se me pega a parches hasta que el cansancio casi parece una música que se oye de lejos.

Creo que esta noche, por fin, voy a poder desconectar.

domingo, agosto 03, 2008

¿Estar oyendo a la britniespiars a esta hora es síntoma de que el Valium ya me hace efecto? Porque yo pensaba que era relajante muscular y ansiolítico. O eso, o necesito ayuda seriamente. XD

Me gustaría tener el tiempo para leer sobre los mecanismos que pone en marcha nuestro cerebro para superar cierto tipo de situaciones.

2:24 Hace una hora que me he tomado un Valium. Estoy empezando a pensar que debo de haberlo confundido con una gominola. Ni estoy relajada ni tengo pizca de sueño. En la cama doy vueltas y no hay forma. No estoy segura de si se me está pasando la angustia, llevo un rato haciendo diferentes cosas para no pensar.

He puesto el lavavajillas. Me asomo al patio. La vecina de al lado tiene entreabierta la cristalera. Veo su gata. Está despanzurrada sobre una caja de cartón. Me mira. Mi vecina canturrea a lo lejos bajito algo que suena como "a dormir a dormir". Qué mal canta.

Maldito calor.

No sé por qué, escribir listas me calma. Reorganizo mi vida en unas líneas, quiero pensar que tengo cierto control.

1. Regar las plantas

2. Arreglar el armario

3. Poner una lavadora

.

.

.

Cuando veo que la situación se me va de las manos, escribo listas. Un estado de nervios enfermizo me impide dormir. En estos casos la solución es dejarme embargar por la tendencia febril al orden y a arreglar todo lo que no he arreglado en años. Pero son las 2:30 ¿qué puedo hacer a esta hora?

Maldito trabajo.

sábado, agosto 02, 2008

Del siempre interesante blog de Luis Alfonso Gámez dedicado al pensamiento escéptico Magonia, os dejo el enlace a un artículo que habla sobre la lectura fría [...permite hacer creer a un individuo que uno sabe de él algo que en realidad no sabe, a partir de lo que el mismo sujeto dice, de su aspecto y de generalizaciones que encajan como anillo al dedo en el 99% de la gente...], habilidad de la que se aprovechan charlatanes, adivinos, espiritistas y gentuza de esa calaña para timar al personal.

Este tipo de timos siempre hacen que me haga dos preguntas: ¿cómo se pude ser tan incauto para dejarse engañar así? y ¿cómo se puede tener tan poca vergüenza para jugar así con los sentimientos y esperanzas de la gente para lucrarse?

El artículo se titula "Espíritus en el plató".

Pss pss sgueme
Bereni-C reloaded

Marcas de ganaderos
Free Blogger Templates

BLOGGER