Llevo más de seis meses a dieta. Trabajando para cambiar mente y cuerpo. Lo primero no previsto pero tan satisfactorio…
El martes fui a ver a R. y hablamos de la meta. Yo le repetía que no había ninguna meta, que no había nada que celebrar, que estaba a un kilo y medio. Ella me miró a los ojos y me dijo: Bere, que ya has llegado a la meta. Has perdido 30 kilos, estás en peso normal, te doy el alta como paciente. Entras en mantenimiento. Relájate y permítete celebrarlo: ya has llegado.
Estuve la siguiente media hora llorando y todavía no sé por qué. No era alegría ni pena ni victimismo ni emoción. Era haber cruzado la línea de meta y llorar de puro cansancio, supongo. No lo sé.
Me han pasado tantas cosas que no he querido contar, que ahora quisiera transmitirlas todas de golpe. Pero no. Al igual que era incapaz de deshacerme de la ropa que me iba quedando grande, también lo era de compartir nada porque el miedo a no conseguirlo me impedía hacerlo.
Ya he regalado toda mi ropa. Ya he perdido 31 kilos.
He aprovechado también para sacar bolsas y bolsas de basura de mi cabeza.
“Pareces otra persona” –me dicen. ¿Lo soy? No. Yo estaba debajo de todo: de las depresiones, de la insatisfacción, de la frustración, del descontrol, de la desidia. Ahora sólo tengo que redescubrirme en todos los sentidos. Y comprarme la ropa que me gusta, por supuesto.
Ahora tengo que no dejarme bloquear por el miedo y aprender a comerme los elefantes a trocitos. A abrir el paquete de galletas y comerme sólo 3, a dejar de estar pendiente de qué quieren los demás de mí, a no dejarme llevar por la losa de lo que no quiero cambiar, de la indecisión o de la incertidumbre.
Deseadme suerte.
Enhorabuena.
Tienes razón: tú estabas ahí debajo, y a pesar de todo se te adivinaba.
Disfrútalo a tope.
Chica, cuanto más te leo más me gustas. No es que me guste lo que escribes -que también- sino que tienes esa rara capacidad de traspasar las palabras y llegarme al fondo. Como una flecha.
Mucha suerte reina
sabes que no necesitas que te desee nada ......
lo has logrado.
y sabes que vas a seguir cumpliendo tu parte del trato.
zorionak
no se puede decir esto todos los días: ¡¡¡enhorabuena!!!
un besi, y sigue adelante!!!
En mi caso han sido 20 :) Conozco perfectamente esa sensación. Seguramente nos han pasado cosas distintas, pero asimilar que llegas al final de la meta no siempre es fácil. Sobre todo porque a veces se abre un abismo, un ¿ahora qué?
Felicidades, guapa, y, sobre todo... que nunca se te ocurra volver a dudar de tu fuerza de voluntad ;)
Gracias mil por las felicitaciones :-)
Brie, ese abismo es común a todos los que pierden mucho peso. Ahora que no soy la gorda ¿quién soy yo? Ya sé que quien no lo ha vivido no entenderá un pito o pensará que son chorradas, pero es parte del proceso. Lo siguiente es reencontrarse en el cuerpo y mente de una persona que, hasta hace bien poco, no se consideraba normal y que tampoco tiene ajustada la imagen mental con la corporal.
felicidades por conseguir lo que te propusiste.. ahora a localizar otros objetivos..
Te felicito, ya has llegado, lo demás es sólo mantenerse, un abrazo a la distancia! y si, sería bonito leer más de Mini Bere, o sber que habrá otro mini Bicho :)
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