Lo malo del aerobic es esa pared entera toda espejo.
El martes fue el primer día y descubrí que el espejo engorda. Menuda foca que me mira fijamente e imita todos mis movimientos. Media hora y, oh sorpresa, no he caído fulminada al suelo. Esto mola. La hora entera se me hace corta. Una clase de prueba y me han convencido, me apunto.
Hoy he descubierto la cruda realidad: desde el espejo me sigue mirando la foca, pero, contrariamente a lo que le sucede a ella, a los demás participantes el espejo no les engorda ni un gramo, todos siguen delgadísimos se les mire desde donde se les mire. Por otra parte, esto ya no es la clase gratuíta de prueba. Media hora y, ay madre del amor hermoso, estoy sudando como si los poros de mi cuerpo fueran espuertas de una presa, tengo la cara y el pecho del color de un tomate maduro y lo único que alcanzo a pensar, mientras intento seguir el ritmo y no matarme con el puto step, es no me voy a desmayar no me voy a desmayar no me voy a desmayar...
Mira que no he hecho nada que notase que me afectaba a la contractura de la espalda. Pues oye, como si hubiera cargado sacos de cemento.
Que alguien me pegue un tiro, que estoy sufriendo (y, además, me lo merezco, por apuntarme a hacer ejercicio, que ya lo dicen el jevi y la perri, que es maaaaaaaaaaaalo malo malo).
No te agobies.
Te acostumbras.
Lo malo de los steps es cuando a la monitora (era una mujer en mi caso) te mataba a hacer abodominales sobre esa mierda con las piernas bien levantadas... ese día sí que superó toda mi resistencia, ains, qué mal lo pasé.
Si se te ha hecho corta una hora es buena señal. A ver si se te hace corta muchas veces :-)
Ánimo lo importante es perseverar, y pasárselo bien claro.
sólo piensa en el bocata de calamares qeu te vas a comer cuando salgas ... funciona...
Yo he recuperado el vicio del footing y la verdad es que se sufre pero merece la pena sufrir. Lo malo es hacerlo con estos calores de Dios, es lo que peor llevo.
Si sigues sufriendo buchísimo el espejo acabará diciéndote cosas potitas.
:-)
Hace mil que no voy al gimnasio (aunque contribuyo religiosamente a su mantenimiento)... pero recuerdo dolorosamente lo duras que son las primeras clases... cuando lleves un mes, no podrás vivir sin ellas... espera, yo lo hago... o soy una zombie?? ay, dios mio, qué inquietud!
Publicar un comentario