sábado, diciembre 06, 2008
Y es que cuando puedes disfrutar de algo todos los días ya no es tanto disfrute. Pero ten una cría de dos añitos, ve a casa de tus padres, déjalos a cargo de ella y tú pégate una siesta de dos horas. Cuando te despiertas y consigues acordarte de cómo te llamas y dónde estás, casi se te saltan las lágrimas y todo de felicidad :-)
ufff, lo que daria yo por que alguien se quedara con mi monstruo de dos añitos y pudiera recuperar algo de sueñito perdidooooo!!!
jejejejej ej... qué tía!!!
es que como casi nunca, por no decir nunca, me echo la siesta ... no le cojo el gustillo del placer ... si me hubieras puesto, poder comerte durante dos horas todo el txori que quieras ... lo hubiera entendido!!!
;)
besos
Nota mental: li-ga-du-ra-de-trom-pas. Ufff :_S
:-D
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