De pequeña vi un documental en el que se afirmaba que la lengua de los tigres era tan rasposa que podría despellejarle la espalda a una persona si se la estuviera lamiendo durante unos 30 (¿o eran 60?) minutos.
Y así es el tiempo. Erosión y saliva. Lamiendo sin pausa, desgastando lo bueno y lo malo, dejándote en carne viva hasta que ya no queda señal.
Lo peor es el comienzo, cuando sabes lo que falta y cuánto te va a doler. Cuando sabes que el tiempo no tiene prisa porque su lengua se mueve según el metrónomo de una de las dimensiones que tú, ser ínfimo en el Universo, no llegas ni a imaginar. Y el deseo de que todo pase no es suficiente, ni bastante, ni nada. Porque es una soberana estupidez pensar que nuestra voluntad puede cambiar algo.
Y así hasta que se regenera la piel. Y vuelta a empezar.
De pequeña vi un documental en el que se afirmaba que la lengua de los tigres.
Ay ay ay ... Creo que ambos dos vimos el documental.
Curiosa la lengua de los tigres... los gatos tendrán esa misma propiedad? Porque a mi gata le encantaba lamerte durante diez minutos minimo, hasta mojarte la camiseta xD.
La vida es una rueda...
Ya lo dice el refrán...
Con paciencia y salivita...
oh! no!
Aun estoy digiriendo el desayuno!
Eres cruel... sniff!
jaja
Saludos y buenos días
YoMisma
si la voluntad no cambiara al menos algunas cosas, estaríamos todos desahuciados. y eso no sería justo.
porque conseguir nacer ya es científicamente mágico, y por el esfuerzo realizado por sobrevivir sobre la faz de la tierra con tanto hijo de la gran bretaña suelto, nos merecemos como mínimo un ramillete de hermosos gallifantes.
ta luego!!
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