miércoles, octubre 07, 2009
Hoy he comido como los pavos para poder descambiar los Camper-tortura-pieses por mi dinerito contante y sonante o, en su defecto, por unos zapatos de abuela de ancho anchísimo, cuña terapéutica y masajeador de deditos….
y he salido del Tijeretazo Británico con esto:
El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra (o, en este caso, con un tacón de 7,5 cm).
Sí, lo sé: me merezco con creces todas las posibles ampollas y rozaduras que me salgan pero ¡son tan monos!
(En mi descargo diré que son Hispanitas, de piel suaaaave y supercómodos sobre la moqueta de la tienda)
Son muy chulos y ésa es una horma muy cómoda, ya verás como los llevas como si no tuviesen tacón (y sólo son 6 cm en realidad). Vivan los tacones!
Ten cuidado, tanto tacón no puede ser bueno para la espalda, aunque sí para las piernas.
Puf... yo directamente no sé andar con tacones, parezco un pato mareado y me tuerzo todo el rato el tobillo. Misión imposible!
Decía Johnny Deep que los hombres no entenderán jamás a las mujeres hasta que no se prueben su calzado.
Probablemente tiene razón, no sé.
pero no te montes en moto con ellos, jajaja, yo tengo experiencias extrañas al respecto, jaja
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