He pedido portabilidad y me llaman de mi operadora para ofrecerme el oro y el moro. El moro vale, pero el oro tsk: no tienen el modelo de teléfono de mis sueños. Sin embargo, me ofrecen chiquimil, este compra pan, este va a por leña, este pone la sarten, este la sal... pero yo quiero uno que me ponga por delante un huevo frito. Y de esos: nanai.
Le compré a mi sobrina un traje chachi-pilongui hace como un mes y aún no he podido dárselo.
Estoy a régimen y es un asco.
La trepa de mi curro dando por saco.
Y en el foro de locos que administramos entre dos masocas se ha liado la de dios es cristo y salga el sol por Antequera que es el rosario de la aurora y va a arder troya que dios nos pille confesaos esto es el acabóse.
Me voy a la cama con un cabreo del quince.
Sueño que recibo por correo un móvil que hasta hace tostadas, le doy a mi cuñá lo de mi sobri y le entusiasma, le arreo dos hostias a la trepa que da palmas con las orejas y me lleno la boca de chocolate (con leche y trocitos de avellana, que aún tengo el regusto).
Esto sí que ha sido una noche de provecho. Me he levantao como nueva, oches.
domingo, noviembre 25, 2007
Es que hay días, que duran meses
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