martes, octubre 30, 2007
Esa constante que me acompaña todo el tiempo. Me pregunto cuándo volveré a domir a pierna suelta, si incluso las noches que he pasado sin mini-deyectorcita (¿he dicho ya que es idéntica a su padre?) no descanso porque me falta saber que está a punto de despertarme...
Me muero mucho y no quiero irme a la cama. Tengo al complementario de convicencias viva-viva-qué-guay-es-esta-empresa. Porque meterme en la cama es perderme en ella y estirarme sin obstáculos, es sentirme pequeña en el desierto helado de las sábanas sin fin, es que no está y me está gritando desde todos los ángulos del cuarto su ausencia.
No hay descanso, es imposible.
Sigh...
¿Quieres un peluchito apo apo para no estar tan sola en ella? Los tengo a montones. :)
Para dormir a pierna suelta te recomiendo martillo en dosis moderadas o bien infusiones de tila, melisa, azahar y hierbaluisa. Pa la moco, pa tí un copazo y buena música, que hace milagros.
Un besote Bere.
Contestando a tu pregunta: nunca, Bere, nunca volverás a dormir a pierna suelta porque dentro de nada comenzará a salir por las noches y tú sabrás concerteza qué es lo que está haciendo porque es lo mismo que tú hiciste, y luego, cuando ya sea una mujercita y por fin te de vía libre estarás demasiado mayor y ya sabes que los viejos duermen poco. Así que hazte a la idea y ya verás como pensando así te pierdes en la inmensidad de la cama y te da exactamente igual estar sola.
Aquí Bito, siempre dispuesto a echar una mano. O dos.
Ala Bito que mentirosillo!!!
Tranquila Bere, volverás a dormir a pierna suelta en cuanto la peque aprenda a destornillarte la pata de palo.
:)
Muxu
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