Alguna gente tiene relojes de pared e incluso de cuco. Y cada hora sale un pajarito que dice: cucú cucú cucú…
Nosotros tenemos al borracho. Cada noche, a las diez, pasa por debajo de nuestro balcón gritando. Y cuando no pasa, lo echo de menos. A mí casi que me da ternura ya en vez de molestarme.
Unas veces grita como los marcianos de Mars Attack. Otras, lanza sus ¡Vivaespaniaaa! ¡AAAARGGG! También se mete con los paquistaníes de la frutería de enfrente e incluso, algunas noches, da vivas a Hitler.
Un día, los propios chicos a los que insultaba tuvieron que apartarlo de la vía para que no lo atropellasen. A mí lo que me preocupa es que en una de estas va a pillar a unos con mala leche y le van a dar pal pelo (y con razón).
Pues eso, que hace un rato han dado las diez. :-)
O sea que para esto buscabas el video de los marcianos de Mars Attacks.
Has visto como ato cabos, que ni Sherlock Holmes? :-)
El tío tiene pasta para emborracharse todos los días, pero tú no tienes ni para comprarte un reloj... ¡qué mundo éste! ;-)
Un Kafka fuera de contexto, según veo..
sin los borraxos el mundo seria menos feliz :)
http://www.youtube.com/watch?v=zX4yMosym3w
Me gusta mucho como escribes.
Te lo habré dicho ya, pero insisto.
Un borracho original. :)
Publicar un comentario