jueves, agosto 12, 2010

 

Suerte que la tengo a ella en casa para ver algo vivo que no está en una pantalla. Le cambio el agua, la llamo “tontalhaba”, la saco de detrás de la tele, le limpio las legañas (es pequeñita aún) y la rasco mientras le hablo suavito hasta que el runrun es tan fuerte que nos quedamos amodorradas.

Y así hasta que recuerdo, bruscamente, que tengo alergia al pelo de gato. Tan bruscamente que creo que se me van a salir los ojos del primer estornudo mientras el bicho salta como un metro sobre el suelo, toda uñas, gato de veleta, lomo arqueado, orejas hacia atrás y boca abierta.

En fin, fue bonito mientras duró.

Snif.

Y aquí viene otra vez :-)

3 comentarios:
  • 13/8/10 01:26, La reina de la miel dijo...

    Es indescriptible la sensación de amor que te da un gato ronroneando y mirándote a los ojos mientras te clava las garras en el muslamen, verbigracia. Estornuda lo que te plazca, pero disfrútalo, por dios bendito.

  • 13/8/10 16:04, trupitomanias dijo...

    mas bien gato mas que chucho jjj

    siesque pa que te acordaste!!!!!! dentro un rato ya lo habrías notauuuuuuuu

  • 14/8/10 02:15, Lucy dijo...

    ayy que penaa.... y si te pones un cubrebocas???? el runrun es una experincia que nadie se debería perder...

Pss pss sgueme
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