domingo, septiembre 27, 2009

Cuando abrí mi primer blog no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Es más, no tenía ni medianamente claro cómo funcionaba esto de los blogs y hasta llegué a pedir permiso a José Antonio Millán para poder enlazarlo.

Pero mucho antes, cuando le di al botoncito que ponía “crear” (o algo parecido) me encontré con que debía elegir un nick. Y puse Berenice. Porque me fascinaba el relato de Poe y porque el nombre me llamó muchísimo la atención cuando lo oí por primera vez en una telenovela brasileña (Berenice era la mujer, verdadera poseedora de toda la fortuna familiar, del dueño de la casa. Éste la mantenía encerrada y escondida en el desván porque, según él, “estaba loca”).

Y el nombre estaba cogido. Tsk. Para mis lectores sudamericanos: no con el sentido que tiene en algunos países de allí, por supuesto. O sí, porque bueno, el nombre me lo habían jodido: ya había una Berenice bloguera (y más que he visto después). Probé con una variación, y luego otra y luego otra y, ya hasta el moño, se me ocurrió lo del guión y la C.

Y así he estado desde 2005, 4 años hizo en abril, el primero en el blog negro y los otros aquí en el naranja.

Y de pronto, empiezo a recibir visitas desde sitios desde los que antes no venía ni Cristo. Y a recibir comentarios de gente de aquellos países. Qué raro. Pero la cosa va a más. En las búsquedas, me encuentran tras poner en google todo tipo de calificativos detrás del nick. Extrañada, me pongo a mirar y doy con la causa: una cantante de aquellos lares cuyo nombre artístico, mirustépordonde, es justo este nick, cagontóloquesemena. De sobrenombre “la novia del sureste”. Hala, con dos tal y un palito.

imageBere y su grupo, se subtitula esta foto en el myspace de la cantante, Gacelita, te estoy oyendo reírte, arfavó, no se te ocurra dejar de llamarme Bere para cambiarlo por “lanoviadelsureste”. Mira que vas en contra de la economía del lenguaje y en contra de que no te pise con saña cuando te vea con sandalias. 

Aparte de que este tipo de música no me gusta (para gustos, los colores) hay que ver la de gente que cree que este es su blog oficial o algo, que hay que ser mendrugo para no darse cuenta al medio minuto de que no soy más que una “pelada” que cuenta sus maaretás (majaretadas, en castellano) por puro exhibicionismo/inconsciencia/desahogo/porquemedalagana.

Esta es la señorita en cuestión. Ay madre. Mira, rollito gótico en la vestimenta y cuerpo de aúpa. Más quisiera yo parecerme a ella en lo físico (pero con más tetas, ojo) y en la voz, pero señores… que no. Que yo soy la gorda que tiene una cría que no la deja dormir, un jevi y dos gatos en ca’padres,  y canto como si atropellaran a ambos gatos cada  5 minutos. Snifs.

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¿Y ahora, qué? ¿soy Bereni-C la mala o la buena, como Tamara? ¿Yurena-C? ¡Pero si yo no uso laca!

A los que venís buscando a la chica mona que canta, lo siento, que no soy yo. Como dice el refrán: mi mujer ha malparido, trabajo perdido.

A la chica, si entrase aquí a ver quién puñetas es la usurpadora (ejem, hablemos de fechas…): te deseo lo mejor. Yo ni canto ni na de na.

Y bueno, que le cambio el nombre al blog. Avisados quedan. Estén atentos a sus pantallas.

O si a alguien se le ocurre alguna otra solución, que me lo diga.

sábado, septiembre 26, 2009

No puedo dejar de escucharla.

Por cierto: cuidadín con los ositos de peluche, que los carga el diablo ;-)

EDITO: para quien le haya gustado la canción, añado un vídeo con algunas tomas que se hicieron mientras la grababan en estudio. No es que hagan el tonto o el detalle de grabar el sonido del chasquear de dedos en un baño, es darse cuenta de cómo usan no sé si 4 o 5 guitarras (minuto 2:10) para un mismo sonido integrado o escuchar un theremín que tampoco había advertido. Vamos: que me entusiasma :-)

Y esto es lo que pasa cuando les obligan a tocar en playback en contra de su voluntad (como cuando lo hicieron los Maiden, sí señor, aunque bastante más comedidos).

viernes, septiembre 25, 2009

Cuando oigo esas dos palabras juntas, la mordida, se me agolpan varias imágenes en la frente, a la altura de los colores, los olores a otoño y sabores olvidados.

I

Pero lo que más vívidamente siento es el frío del otoño. Un día hace calor y, al siguiente, abres la puerta del portal, das un paso hacia afuera y el mordisco del frío. Inesperado y bienvenido. Recibido en toda su intensidad, rechazando a empujones el calor de dentro. En los brazos, en las piernas, las mejillas y los labios. Un mordisco de dientes de metal a la altura del hombro, un mordisco de placer prohibido. Saboreándolo en la boca y dándole vueltas con la lengua, como si fuera un caramelito de hielo. Vuelve el frío y a mí se me pasan las calenturas que me tienen fritas las ideas, y revivo.

II

La mordida, al que fuimos un día de verano de morirse por las calles en plena asfixia y yo pensando: estos madrileños están locos, sentados en terrazas cuando no se puede respirar más que fuego. El queso con hongos que puá puá, la incomodidad de la compañía, las amistades relajadas que se perdieron por pura dejadez. Tacones. Claudia cuando no se había marchado aún. Y nunca más.

III

La mordida también porque el vientecillo helado me trae el recuerdo de una colonia de alguien que se despidió de mí muy temprano un día de septiembre. Su sonrisa triste y mi alma a jirones. Porque me dejaba atrás, como había hecho con sus perras cuando tuvo que cambiar de vida. Por entonces yo no lo sabía y sólo me dolía la distancia. Luego me dolería aún más hasta ser rabia roja, porque ser abandonado por una causa, vale, pero sin explicaciones, no. Y así hasta volverlo a ver un día, de modo tan inesperado que me temblaba hasta la peineta. Y por eso me metí las manos en los bolsillos y seguí caminando, mirada al frente. Que una puede ser como un animal abandonado, pero no como un perro, sino como un gato rencoroso que ya no deja el hocico al alcance de otros zarpazos. La mordida del frío y el mordisco por dentro, como pocos. Una cosa tan tonta y tan breve, tan de contrato “ya sabes lo que hay”, pero tan viva.

Y cada mañana fría de septiembre se me mezcla el placer del nuevo frío con un soplo de aire algo triste. Ya sin sentido después de tanto tiempo, por supuesto, pero un recuerdo triste por lo que tiene de inacabado y de caso abierto. Al menos acabé recordando su nombre.

Confieso que el recuerdo se me va como un soplo y sólo queda la felicidad de que se acaba el verano. No sé por qué le dedico tanta letra aquí.

IV

La mordida, y más cosas que me callo.

miércoles, septiembre 23, 2009

¿A vosotros os pasa? Hay canciones que, sin serlo, me suenan tristes. En su ritmo más o menos alegre o rápido se me esconden notas que hablan de sonrisas con pena. Esas que usas de puro cansancio o para esconder lo que te duele y que no puedes dejar salir porque para qué.

Una muestra de a lo que me refiero, para que podáis confirmar que sí, que a veces se me va la pinza.

sábado, septiembre 19, 2009

Que una drag-queen te suelte delante de todo el mundo: Nena, ¡QUEE TEEETAS! ¡Enhorabuena! ¿Es pa esconderse debajo de la mesa o pa comérsela a besos?

Anoche salí y he perdido la costumbre. Ain qué mayor questoi. Me duele la cabeza de dormir poco, la garganta de gritar y la tripa de reírme. Me duele la mandíbula del rato que se me quedó desencajada mirando a uno de los del espectáculo (ain omá qué rico). Que una está acostumbrada al jevi en pantuflas y, por mucho que me ponga, un tanga bien meneado es un tanga de sobra, ejem… digo, bueno, en fin, esto…

Fashioneti Superguay, mi ex-vecino de mesa en el anterior algonodal, un poco pasado de rosca (weno, bastante) na más que hacía decirme: cómo te echo de menos, hija de la gran puta. Al segundo abrazo ensalzamiento de la amistad le amenacé con darle una guantá que iba a dar palmas con las orejas. Pero no lo pilló. Al final acabó comprándose un gorro beig con dibujos de cerezas y nos regaló a cada chica un anillo de goma con luces rojas, verdes y amarillas que parpadean a ritmo de ataque epiléptico en ciernes.

Si es que pasada una edad no sé yo si lo mejor es ya ir al clú sosiá a jugar al cinquillo y punto pelota.

lunes, septiembre 14, 2009

Ante el aluvión de mails preguntando por el terremoto con epicentro en Chamartín a ritmo de BUM BUM BUM BUMBA BUM BUM que muchos notaron la semana pasada, lo confirmo: sí, he empezado con el aerobic de nuevo (putostep incluido).

Por ahora no parece que haya peligro para la población civil, pero permanezcan atentos a sus pantallas: seguiremos informando.

viernes, septiembre 11, 2009

La ilusión de lo increíble

Artículo de Luis Alfonso Gámez en Magonia. Breve pero interesante, como siempre. Compara la visión que suele tener la gente de los magos con la de los mercachifles de lo paranormal, o la diferencia entre ganarse la vida de forma honrada creando espectáculo y ganarse la vida engañando y timando al prójimo.

jueves, septiembre 10, 2009

Hoy he tenido un mal día. Ha empezado mal, ha seguido mal. Y como ya no estás bien, llega un momento en el que no sabes si ya es que todo coincide o tú no estás para nada. O ambas cosas.

Y si me acuesto, me pondré a darle vueltas a todo y me sentiré rematadamente peor. Así es que postergo el inevitable momento de irme a la cama. Esperando a que me rindan el sueño o el cansancio. O ninguno. Y si me meto ahora en la cama, el reloj me llamará a través de los ojos cerrados para recordarme que es muy tarde y que ya me puedo agobiar con razón, porque él a las 6:15 piensa encenderse lo mismo.

En días como hoy me tomaría un tranquilizante y me quedaría como dios. Pero hay que saber llevar los días malos ¿verdad? Y recurrir a lo fácil casi nunca arregla nada.

Así es que aquí estamos, mi insomnio cargado de cansancio, mi malestar en forma de moscas alrededor de la cabeza, mi nudo en el estómago, ese viejo amigo.

En fin, ya se me pasará.

La 1:00 y sereno.

miércoles, septiembre 09, 2009

Hoy ha vuelto de vacaciones una chica de la oficina que, según por lo que cuentan, está obsesionadísima con el peso. Está estupenda, en serio, pero ella se salta las comidas a ritmo de “batido sustitutivo y olé” que da gloria verla.

Estaba muy guapa con el nuevo peinado y así se lo he dicho. Su respuesta nos ha hecho reír a todos: hija, es que he cogido un montón de kilos y he pensado ¿qué hago para que no me miren lo gorda que me he puesto? Y me he dicho: ya está, elemento de distracción: me hago algo espectacular en la cabeza para que todos miren pero para arriba.

Que digo yo ¿me dirán algo en el curro si voy así?

a grandes males

martes, septiembre 08, 2009

En la mitología griega, Hipnos (en griego Ύπνος Hypnos, ‘sueño’) era la personificación del sueño. Su madre era Nix, la noche, que lo tuvo sin intervención masculina, aunque en alguna otra tradición su padre fue Érebo. Era hermano gemelo (o hermanastro) de Tánatos, la muerte no violenta. Su equivalente romano era Somnus.

Su palacio era una cueva oscura donde el sol nunca brillaba. A su entrada crecían amapolas y otras plantas hipnóticas. Según algunas fuentes, vivía junto con Tánatos en un palacio subterráneo cercano al de Nix. Según otras, lo hacía en una cueva bajo una isla griega, a través de la cual fluía Lete, el río del olvido.[…]

Con Pasítea tuvo mil hijos, los Oniros. Los tres más importantes aparecían en los sueños de los reyes: Morfeo, Iquelo (o Fobetor) y Fantaso. Según otro mito, Morfeo se ocupaba del contenido animado de los sueños de los seres humanos, mientras que los otros dos Oniros eran responsables de los animales y los objetos inanimados en los sueños.[…]

En la mitología griega, Morfeo (en griego antiguo Μορφεύς, de μορφη morphê, ‘forma’) es el dios de los sueños. Según ciertas teologías antiguas, es el principal de los Oniros, los mil hijos engendrados por Hipnos (el Sueño) y Nix (la Noche, su madre), o por Hipnos con Pasítea. Era hermanastro de Tánatos (la Muerte).

Era representado con alas que batía rápida y silenciosamente, permitiéndole ir volando velozmente a cualquier rincón de la Tierra. Morfeo se encargaba de inducir los sueños de quienes dormían y de adoptar una apariencia humana para aparecer en ellos, especialmente la de los seres queridos (de ahí su nombre), permitiendo a los mortales huir por un momento de las maquinaciones de dioses.

Fue fulminado por Zeus por haber revelado secretos a los mortales a través de sus sueños.

Fuente: la Wikipedia, bajo las entradas Hipnos y Morfeo

 

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A menudo tengo sueños muy lúcidos. Y algunos duelen. Los recuerdo a la vez que empiezo a volver al mundo, los mastico despacito mientras se me deshacen en la boca. Los mezclo con el colacao, removiendo con la cucharilla. Y se van disolviendo junto a la mañana hasta que no son más que una idea-humo tan débil que ya no hay quien reconozca, un poso algo triste que perdura y asoma a ratos, pero que también se acaba perdiendo… la mayoría de las veces.

lunes, septiembre 07, 2009

Me ponen ENFERMA las canciones en las que se fuerza la rima para que cuadre. Una cosa es la licencia poética y otra ser imbécil demasiado perezoso para buscar otra combinación de palabras.

Este fin de semana, en el parque al que llevamos a Minibere, un grupo de teatro ha representado una obra para niños chulísima. Original puesta en escena, mezcla de cuentos, canciones. Los actores majísimos.  La idea de tomar melodías archiconocidas con la letra cambiada acorde con la historia me pareció buena. Pero lo que me puso los pelos como escarpias fueron las rimas.

Así “el cuento empezó” se emparejó a martillazos con “los tres cerditós” (porque era demasiado complicado pensar algo como “empieza el cuento bonito y ya vienen los tres cerditos” pareado tonto como él sólo pero que no hace revolverse en su tumba a Bécquer, rey de los versos simples, cursis y rimados). “Vamos a comenzar” acabó casando, a palos, con “esta aventurá-á”. Y así todo. Creo que no fallaron ni una, oigan.

¿¿Pero qué le pasa a la gente que hace estas cosas?? ¿Está sorda? ¿Carece de cualquier sentido de la lógica? Si es que hasta escribiendo en prosa salen rimas solas, cagontó.

Yo no pido poetas a la altura de Sabina o Manolo García, que nunca abusan de lo fácil (infinitivos, gerundios, participios) y que hacen una figuras retóricas y crean unas imágenes inteligentes, bonitas a reventar, etc. (Y ojo que ninguno me gusta, pero admiro cómo escriben). Yo me conformo con cosas facilitas tipo “en la puerta del colegio hay un charco y no ha llovido, son las lágrimas de Pedro porque Elena no ha venido tralalá tralalá qué bonita serenata” o “a dios rogando y con el mazo dando”.

Todavía me dan arcadas al recordar el “como un perró sin amó” de Cómplices. Que ni perro ni amo riman, pero eso sí, forzando los acentos rima hasta frigorificó si uno se pone.

domingo, septiembre 06, 2009

Me encanta despertarme desvelada a las 7 u 8 de la mañana un domingo. Salir de la cama e ir a la cocina y prepararme tostadas y un colacao. Tomármelos viendo la tele y luego, leer un poquito y quedarme dormida en el sofá hasta la 1.

Nota 1: con Minibere en modo mamááááá que ya es de día y me quiero levantááááá es imposible hacerlo. Es una de las cosas que he perdido desde que la tengo.

Nota 2: los besillos babosos de Minibere hacen que las cosas que he dejado de hacer ya no me importen nada :-)

viernes, septiembre 04, 2009

Viernes, 6:30 a.m. El jevi me enciende la luz y me dice: mñbsññmmm ññbss (o eso le entiendo yo desde mi descomunal torta y pegamiento de sábanas). Sí, ahora me levanto, dame 5 minutos –le respondo. Y se acuesta en la cama cabreao. (!)

Que resulta que está mu malito y lo que me había dicho era que se moría mucho y que llevase a minibere a la guarde yo. Esto implica, por la hora de apertura, que llego mínimo media hora tarde al curro. Weno, pos vale. Angelico mi jevi, ea ea.

8:20. Al salir a la A1, veo que… no salgo… y que no… y que estoooo ¿está encendido el motor? ¿estoy aparcada y no me he enterao? Atascazo monumental. Menos mal que a mí plin con mi musiquita y mi radio.

8:40. Voy a llamar a la ofi para avisar de que voy tarde. ¿Con qué móvil? Ah sí, con el que me dejé ayer sobre la mesa del curro cargándose.

9:00 Cómo no, un carril cortado.

9.15 Llegada a destino. Por supuesto, tengo que aparcar en el sexto pino y andar al trote cochinero hacia el algodonal.

9.25 En el ascensor me doy cuenta de que me he venido con las gafas de sol (graduadas) y que tengo las de ver en el coche.

Me paso la mañana entre ver regular y peor. Es lo que tiene que la visión de cada ojo sea diferente y tenga una afección distinta. Cuando el izquierdo me pica como si se me fuese a caer de un momento a otro, decido ponerme las gafas de sol graduadas.

11:05 A la décima vez que me piden un cupón que acabe en siete o que cante por La Niña de La Puebla, se me inflan los glinglines y decido que mejor no ver que pasarme el día oyendo la misma broma una y otra vez.

Y además, hoy vienen mis cuñados a casa.

Citando al gran Forges: Viva, proclamo.

Pss pss sgueme
Bereni-C reloaded

Marcas de ganaderos
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