miércoles, junio 24, 2009

Esta mañana me he armado de paciencia y he decidido que era hora de ponerme a esperar. Sin parar de moverme, por supuesto.

Y luego he vuelto y me he tomado otra pastillita de paciencia.

Y al rato he pensado que hey por qué no, y allá que han ido dos onzas y tres cuartos.

Disuelta en leche tampoco está mal mmm… hace grumitos.

Con el calor de esta tarde me he vuelto a duchar para sentirme a gusto. Pero dónde habré dejado la toalla… He tenido que secarme con un trozo grande de paciencia.

Me la he llevado de compras y le he regalado unas sandalias monísimas de la muerte. Total, que vaya cómoda ¿no?

Y un collar (de perlas).

Después me la he untado en una rebanada de pan.

Y así todo el día.

Me sale por las orejas, la respiro.

Ahora mismo se me ha dormido en la ceja izquierda (pica un poco, pero me da pena despertarla).

Y espero, espero. Sin parar de moverme, por supuesto.

M.

2 comentarios:
  • 25/6/09 08:39, Alfa dijo...

    La paciencia es la madre de todas las ciencias... eso si la suerte solo le llega a quienes la buscan, así que sigue moviéndote que todo llegará

  • 25/6/09 21:18, ynosek(+)kontarte dijo...

    ay ...... que mona la paciencia con su collar de perlas ......

Pss pss sgueme
Bereni-C reloaded

Marcas de ganaderos
Free Blogger Templates

BLOGGER